Cultivos transgénicos en 2024
La soya, el maíz, el algodón y la canola representan el 99 %, pero es ese 1 % restante lo que resulta más interesante.
El año pasado se sembraron 209.8 millones de hectáreas de cultivos transgénicos, según las estimaciones de AgbioInvestor1. Esta superficie supera el tamaño de México y equivale a una cuarta parte de Brasil. Desde su primera siembra en 1996, su crecimiento ha sido constante.
De los 28 países que cultivaron transgénicos en 2024, más del 90 % del área se concentró en solo cinco naciones: Estados Unidos (35,9 %), Brasil (32,4 %), Argentina (11,4 %), Canadá (5,6 %) e India (5,3 %). Además, otros países sudamericanos figuran en el top ten: Paraguay en sexto lugar y Bolivia en décimo. Si no fuera por su tamaño, Uruguay también estaría entre los primeros, ya que cerca del 10 % de su territorio alberga cultivos transgénicos.
Más de la mitad de esta superficie corresponde a soya, una de las principales fuentes de proteína y aceite vegetal. La soya transgénica representa el 75 % de la producción mundial de esta leguminosa. El maíz ocupa aproximadamente un tercio del área transgénica global y también equivale a un tercio del total de maíz producido en el mundo. En cuanto al algodón, representa un 10 % del área transgénica y el 70 % de la producción mundial de esta fibra. Por su parte, la canola cubre el 5 % del área transgénica y aporta una cuarta parte de toda la colza producida globalmente.
Estos cuatro cultivos —soya, maíz, algodón y canola— representan más del 99 % del área sembrada con transgénicos. Pero lo más interesante está en el 1 % restante. Aquí veremos cuáles son:
Alfalfa
Es el cultivo forrajero por excelencia. Destaca por su alto contenido de proteína, fibra digestible, vitaminas y minerales, fundamentales para la alimentación del ganado y animales menores como los cuyes. Su tolerancia al frío y su facilidad para ser transformada en heno o pellets la hacen ideal para el almacenamiento y transporte.
Las variedades transgénicas han sido desarrolladas para facilitar el control de malezas (tolerancia al glifosato) y mejorar la digestibilidad (HarvXtra®), reduciendo la producción de lignina. Actualmente, se cultiva exclusivamente en Estados Unidos, donde supera el millón de hectáreas, aunque también está aprobada en Argentina. Dentro del grupo de cultivos "otros", la alfalfa representa dos tercios del área total.
Papaya
En la década de 1990, el virus de la mancha anular (PRSV) casi colapsa la producción de papaya en Hawái, de no ser por investigadores de la Universidad de Hawái y de Cornell, liderados por Dennis Gonsalves, quienes lograron insertar el gen de la cápside del virus en papayas comerciales, creando resistencia a la enfermedad.

En 1998, las variedades transgénicas Rainbow y SunUp fueron aprobadas por la USDA y EPA, y distribuidas gratuitamente entre agricultores hawaianos, quienes replantaron sus campos con rapidez. A pesar de protestas de activistas, fueron los propios productores quienes defendieron el uso de la biotecnología como única vía para salvar sus cultivos.
Este éxito impulsó investigaciones en otros países. En 2006, la Universidad Agrícola de Cantón desarrolló la variedad Huanong No. 1, mientras que en Taiwán se generó la línea transgénica Tainung No.2 (TN-2), que mediante cruces con la variedad Sunrise, desarrollaron un híbrido resistente a cepas de PRSV de Asia y América. Estas papayas se cultivan de forma inadvertida y sin autorización oficial en varios países asiáticos como Indonesia, Tailandia, Malasia y Fiyi, a partir de las semillas obtenidas de los frutos importados desde China y Taiwán.
Perú también realizó investigaciones para obtener una papaya resistente a cepas locales del PRSV, antes del establecimiento de la moratoria a los OVM.
Producción de azúcar
En junio de 2017, Brasil se convirtió en el primer país en autorizar comercialmente la caña de azúcar transgénica (evento CTC20BT), resistente a la plaga Diatraea saccharalis, que fue desarrollado por el Centro de Tecnologia Canavieira. Desde la campaña agrícola 2021/22, los productores brasileros empezaron a adoptarla, con una superficie estimada de 50 000 hectáreas en 2024.
Por su parte, Indonesia cultiva desde 2019 una caña de azúcar transgénica tolerante a la sequía, desarrollada por un consorcio liderado por la compañía estatal PT Perkebunan Nusantara XI (PTPN XI), la Universidad de Jember y Ajinomoto. Se estima que en 2024 se cosecharon unas 20 000 hectáreas.
En zonas templadas, la remolacha azucarera representa otra fuente clave de azúcar. Su versión transgénica, desarrollada en los años 90 para facilitar el control de malezas, alcanzó cerca de 400 mil hectáreas en 2024, principalmente en Estados Unidos y Canadá.
Frutas y hortalizas
El primer cultivo transgénico aprobado en el mundo fue el tomate Flavr Savr® en 1994, diseñado por Calgene2 en California para prolongar la vida útil y preservar el sabor. Sin embargo, altos costos y campañas de desinformación hicieron que fuera retirado del mercado de Estados Unidos en 1997 y del Reino unido en 1999.
Desde el año pasado se comercializa en Estados Unidos un tomate transgénico rico en antocianinas, un pigmento y antioxidante natural que otorga una coloración morada intensa a los frutos. A diferencia de otros cultivos transgénicos, este producto se vende exclusivamente para jardinería. Por unos 25 dólares puedes llevarte una planta o diez semillitas a casa (solo en Estados Unidos).
Estados Unidos también es un importante productor de manzanas. Entre las variedades más comercializadas están la Granny Smith, la Golden y la Fuji. El problema con esta fruta es que una vez peladas y cortadas se oxidan rápidamente, lo que provoca el rechazo y eliminación por parte del consumidor. Las manzanas Artic Apples®, aprobadas en 2015 por el USDA, no se oxidan al cortarlas gracias a un ARN interferente que suprime la enzima polifenol oxidasa. Esto prolonga su frescura y reduce pérdidas en la cadena de suministro.
En Bangladés, pequeños agricultores cultivan desde 2014 berenjenas Bt resistentes a gusanos, desarrolladas con apoyo de la Universidad de Cornell y USAID. La adopción ha sido muy buena, principalmente en pequeños procuctores, quienes han reducido la aplicación de plaguicidas y mejorado su productividad. En India, su aprobación fue rechazada.
No existen datos precisos sobre la superficie total de estas frutas y hortalizas transgénicas, cuya producción sigue siendo limitada y localizada.
Plantas ornamentales
El desarrollo de plantas ornamentales transgénicas se centró principalmente en modificar el color de las flores. En 1996, la empresa australiana Florigene3 introdujo al mercado los claveles de color violeta al insertar el gen de la enzima F3'5'H, responsable de la producción de delfinidina. En años posteriores, esta técnica se aplicó a rosas y crisantemos. Actualmente, estas flores transgénicas se producen en invernaderos del municipio de Sesquilé, Colombia.

Otros cereales
La deficiencia de vitamina A es un grave problema de salud pública en muchas comunidades de bajos ingresos, especialmente en países asiáticos, donde el arroz es el alimento básico. Provoca ceguera infatil, un mayor riesgo de infecciones e incluso la muerte. A fines de la década de 1990, los científicos Ingo Potrykus, del Instituto Federal Suizo de Tecnología, y Peter Beyer, de la Universidad de Friburgo crearon un arroz transgénico que producía betacaroteno, un precursor de la vitamina A, adquiriendo un color amarillo característico. De ahí su nombre de “arroz dorado”.
Tras años de investigación y rigurosas pruebas de bioseguridad, en 2021 Filipinas se convirtió en el primer país del mundo en aprobar y autorizar la producción comercial del arroz dorado. En 2022 se realizaron las primeras cosechas a gran escala en varias provincias. Sin embargo, la oposición a este avance tecnológico por grupos pseudoambientalistas, que radica desde sus orígenes, lograron que el Tribunal de Apelaciones de Filipinas revoque el permiso de propagación comercial de este arroz.
Finalmente, Argentina aprobó en 2022 una variedad transgénica de trigo tolerante a la sequía. En la campaña 2023/24 se sembraron más de 32 000 hectáreas. Aunque representa menos del 1 % del total sembrado en el país, su adopción viene creciendo rápidamente.
Lo que se viene
La adopción de cultivos transgénicos seguirá creciendo a nivel mundial. Los desafíos del cambio climático —como el aumento de plagas y enfermedades, las sequías, y la necesidad de producir más con menos insumos— exigen tecnologías adaptadas a nuevas condiciones. Además, muchas patentes de eventos transgénicos han expirado, lo que permite a empresas locales desarrollar sus propias variedades sin restricciones (“transgénicos genéricos”).
Sin embargo, en la última década el desarrollo de nuevos transgénicos se ha ralentizado debido al avance de la edición génica. Herramientas como CRISPR/Cas permiten modificar el ADN sin introducir genes foráneos, lo que facilita su regulación y reduce los costos de desarrollo. Estas técnicas están marcando el futuro de la biotecnología agrícola.
Plataforma especializada en inteligencia de mercados agrícolas.
Calgene fue adquirida por Monsanto en junio de 1995.
Hoy forma parte del conglomerado japonés Suntory Global Innovation Center.
Interesante artículo David muchas gracias por escribirlo. Por favor me gustaría saber tu opinión acerca del arroz dorado. Qué piensas acerca del enriquecimiento de un cultivo con un nutriente que originalmente no tiene y que se le añade al modificarlo. Agradeceré tu respuesta