Edición genética y la agricultura peruana
Algunas reflexiones de mi participación en la mesa redonda “Edición genética de cultivos en escenarios del cambio climático”.
El pasado 23 de julio participé en la mesa redonda “Edición genética de cultivos en escenarios del cambio climático”, organizado por la Sociedad Peruana de Bioinformática y Biología Computacional. Tomando como referencia las preguntas planteadas por los moderadores, les comparto mis reflexiones.
¿Cómo contribuiría la edición genética a la seguridad alimentaria en Perú?
La agricultura es una de las actividades más susceptibles a los efectos del cambio climático, especialmente en Perú, donde se prevé que sus impactos sean más severos. De todos los efectos descritos en la Figura 1, el estrés hídrico (sequías) representa la mayor amenaza. Tener cultivos altamente resistentes a plagas y enfermedades, con rendimientos elevados y un uso eficiente de fertilizantes, será de poca utilidad si no contamos con suficiente agua para el riego.
En nuestra agrobiodiversidad encontramos variedades de maíz, papa, quinua y otros cultivos que toleran bien el estrés hídrico. Incluso, contamos con parientes silvestres de muchas plantas cultivadas que crecen sin problemas en ambientes extremadamente áridos. Un buen ejemplo es el Solanum peruvianum, pariente del tomate.
Un estudio publicado en 2021 por investigadores chilenos reveló que este tomate silvestre soporta la falta de agua mediante la activación de genes asociados al metabolismo de azúcares y prolina. Por lo tanto, utilizando técnicas de edición genética, es posible modificar la expresión de estos genes en las variedades de tomate cultivado y, potencialmente, en la papa, que pertenece al mismo género taxonómico y que podría compartir genes homólogos.
¿Cómo puede la edición genética ayudar a reducir el uso de pesticidas y fertilizantes, promoviendo una agricultura más sostenible y amigable con el ambiente?
La solución reside nuevamente en nuestra agrobiodiversidad, la cual requiere ser explorada a nivel genético. Esto implica secuenciar los genomas para obtener pangenomas y superpangenomas que capturen toda la diversidad genética existente tanto en las especies cultivadas como en sus parientes silvestres.
Con esta información, es posible identificar la presencia o ausencia de alelos asociados con la resistencia a plagas y enfermedades, o una mayor eficiencia en el uso de fertilizantes. Estos alelos pueden servir de plantillas para modificar o silenciar de manera precisa los genes en las variedades comerciales, confiriéndoles estas características de manera rápida y eficaz, y así disminuir o eliminar la necesidad de plaguicidas y fertilizantes sintéticos.
¿Qué oportunidades ofrece la edición genética para la conservación y revitalización de cultivos tradicionales y variedades locales en Perú?
La conservación de las variedades locales y la diversidad genética de los cultivos implica un costo que recae sobre los pequeños agricultores familiares, quienes a menudo viven en condiciones de pobreza o son vulnerables a caer en ella. Estos agricultores merecen una compensación por el servicio ecosistémico que ofrecen, dado que la agrobiodiversidad constituye la base del mejoramiento genético de los cultivos. Sin esta compensación, podrían verse forzados a cambiar a cultivos o actividades más rentables para satisfacer sus necesidades básicas, perdiendo así la agrobiodiversidad.
Una forma de compensarlos sería involucrándolos en la innovación agraria. No necesariamente como receptores de las variedades mejoradas, que están destinadas más a la agricultura comercial, sino como proveedores del recurso genético. De acuerdo con el reglamento de acceso a los recursos genéticos y el Protocolo de Nagoya, que ratificamos en 2014, debe haber una distribución justa y equitativa de los beneficios generados por el acceso y utilización de los recursos genéticos del país. Así, los agricultores conservacionistas podrían obtener regalías o compensaciones económicas por la comercialización de variedades mejoradas mediante la edición genética.
¿De qué manera la edición genética puede potenciar la competitividad de los productos agrícolas peruanos en el mercado internacional?
Los principales productos de agroexportación del Perú son especies introducidas como el café, las uvas, el banano, los arándanos o los espárragos. El mejoramiento genético de estos cultivos se desarrolla fuera del país. Sin embargo, también contamos con especies nativas de exportación que tienen ciertos problemas que afectan su competitividad.
Un ejemplo es la quinua, para la cual investigadores de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa han comenzado trabajos de edición genética con el objetivo de disminuir los niveles de saponinas, lo que eliminaría la necesidad de remojar y lavar el grano antes de cocinarlo. Otro caso es el del cacao, donde investigadores de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas están inactivando genes relacionados con la absorción de cadmio mediante edición genética, para así cumplir con los estándares de la Unión Europea respecto a este metal pesado.
Si bien en Perú existe una moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM) hasta el año 2035, es preciso determinar qué productos de la edición genética quedarían excluidos de esta norma. La claridad regulatoria permitirá impulsar estas investigaciones y fomentar nuevas en otros cultivos.
¿Qué iniciativas de colaboración entre científicos, agricultores y reguladores pueden impulsar la adopción segura y eficaz de la edición genética en la agricultura peruana?
El primer paso sería modificar el enfoque tradicional de "arriba hacia abajo" en la investigación e innovación agraria. Los científicos suelen desarrollar productos que suponen serán útiles para los agricultores (como variedades de alto rendimiento), cuando en realidad, las soluciones necesarias podrían ser distintas o más simples (como mejorar los sistemas de riego o prestar asistencia técnica para el manejo de plagas). Se debe adoptar un enfoque de "abajo hacia arriba", dialogando con los agricultores, comprendiendo sus desafíos y ofreciendo soluciones basadas en estos. En algunos casos, la edición genética resultará beneficiosa.
Además, es necesario un mayor involucramiento de la comunidad académica en la formulación de las políticas y regulaciones. Varias leyes se promulgan sin el sustento científico adecuado. Los investigadores no participan en las consultas públicas de los reglamentos que podrían afectarles. Es imprescindible integrar más ciencia en la política y no al contrario.