A inicios del siglo XXI, se presenta al mundo la secuencia completa del genoma humano . Es decir, toda la información necesaria para formar a un individuo. Esta información se encuentra almacenada en el ADN, una molécula formada por cuatro componentes básicos llamados nucleótidos : adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Son en total unos 3200 millones de estos nucleótidos ordenados en una secuencia específica. Sin embargo, los genes , que son las secuencias de ADN que realmente codifican algo concreto, ocupan menos del 2% de toda esta información. ¿Qué pasa con el otro 98%? En un inicio, los científicos creían que ese 98% no servía para nada y lo llamaron "ADN basura". Más aún porque casi la mitad son secuencias repetidas que están dispersas por todo el genoma. Poco a poco se fue descubriendo que, a pesar de no codificar proteínas, este ADN que se pensaba estaba de relleno regula la expresión y funcionamiento de otros genes importantes para nuestro desar