Si alguna vez siembran una colonia de Physarum polycephalum , un hongo filamentoso tipo ameba, podrán ver que tiene una forma muy peculiar de crecimiento. A diferencia de los hongos más comunes como Penicillium o Aspergillum , que tienen un crecimiento del tipo radial formando capas circulares que crecen a partir del centro de la placa petri, el Physarum lo hace como un árbol, con muchas ramificaciones como si fueran las venas de un sistema circulatorio. Lo interesante de ello es que puede formar patrones similares a una red vial. Es decir, busca la forma más eficiente (rápida y directa) de llegar de un punto a otro. Lo que se ve en la imagen es una colonia de Physarum (en color amarillo) creciendo durante un día dentro de una placa petri con un medio de cultivo sin nutrientes. En vista que el hongo evita las zonas muy iluminadas, un grupo de investigadores japoneses utilizaron un haz de luz para delimitar la zona de crecimiento del Physarum , la cual tenía la forma de la línea