Cantidad de nutrientes y de depredadores durante epidemias determina si es mejor volverse resistente o susceptible a la infección. Después de un brote epidémico, lo que generalmente ocurre en la naturaleza es que los organismos afectados hayan desarrollado algún tipo de resistencia contra el responsable de la infección. Sin embargo, esto no siempre se da. Un reciente estudio publicado Science revela que la disponibilidad de nutrientes y la presencia de depredadores puede afectar esta respuesta y generar organismos que, por el contrario, sean mucho más susceptibles. Vivimos en un mundo inundado de parásitos, unos organismos que se aprovechan de otros para poder crecer y reproducirse, robándoles sus nutrientes y usando sus moléculas para su propio beneficio. Como respuesta, el hospedero desarrolla ciertas estrategias que le permiten deshacerse o evitar ser infectados por estos parásitos. En otras palabras, se vuelven resistentes gracias a la presión selectiva que ejercen los parásit